sábado, 30 de enero de 2021

PRIMER DOMINGO DE SAN JOSÉ

 PRIMER DOMINGO



El dolor: cuando estaba dispuesto a repudiar a su inmaculada esposa.


La alegría: cuando el Arcángel le reveló el sublime misterio de la encarnación.


Oh castísimo esposo de María, glorioso San José, ¡qué aflicción y angustia la de tu corazón en la perplejidad en que estabas sin saber si debías abandonar o no a tu esposa sin mancilla! Pero ¡cuál no fue también tu alegría cuando el ángel te reveló el gran misterio de la Encarnación!


Por este dolor y este gozo, acompáñanos siempre, ¡ayúdanos!, en nuestras grandes o pequeñas noches oscuras del alma, cuando no entendamos los designios de Dios o no sepamos descubrir su amabilísima Voluntad en los sucesos de cada día. Ayúdanos a ser humildes, a permanecer en oración, hasta de noche, en sueños, para que -fieles- alcancemos la gracia de la perseverancia final. Que agradezcamos al Señor cada instante de nuestra existencia, seguros de que pase lo que pase siempre aguarda una tarea importante que cumplir en la obra de la Redención.


San José, Padre y Señor, ruega por nosotros.


Padrenuestro, Ave y Gloria.

ALEJANDRO MOLINA

DEVOCIONES MURCIANAS