ROGATIVA A SAN BLAS

ROGATIVA A SAN BLAS

Con motivo de la tremenda crisis que está viviendo la humanidad por la pandemia del coronavirus, el Excmo. Ayuntamiento de Murcia ha hecho historia al volver a acudir ante la milagrosa imagen de San Blas para pedir su protección e intercesión, casi cuatrocientos años después de la última vez que el Concejo murciano imploró el auxilio del Santo Obispo de Sebaste.

El acto tuvo lugar el pasado Domingo de Pentecostés, día 31 de Mayo, ante la impresionante imagen de San Blas que tan bien custodian los eulalios, obra de Francisco Salzillo. Fue organizado por la Junta de Distrito Centro-Este, junto con la Parroquia de Santa Eulalia y la Comisión de Fiestas de San Blas y la Candelaria.

La imagen fue vestida por su camarero y expuesta expresamente en el presbiterio por componentes de tan populares Fiestas, las cuales dieron comienzo hace unos setecientos años precisamente tras las rogativas que el Concejo dirigía a San Blas, Santo que está ligado a la historia de Murcia prácticamente desde la Reconquista. Lució la talla una magnífica capa pluvial del siglo XIX, de seda morada y amarilla, color el primero destinado especialmente a las rogativas.

De parte de la Corporación Municipal asistieron el Teniente de Alcalde, José Guillén, y el Concejal Jesús Pacheco; así como los presidentes de las juntas de distrito Centro-Este y Centro-Oeste, Lorenzo Tomás y Diego Avilés (respectivamente), acompañados por otros miembros de sus juntas. También asistieron los presidentes de las cofradías del Cristo del Refugio y Servitas y una nutrida representación de la Archicofradía de Jesucristo Resucitado.

Primero tuvo lugar una solemne Eucaristía cantada y acompañada por el órgano de tubos, en la que el Párroco de Santa Eulalia, Rvdo. D. Manuel Ros, ya se dirigió cara a cara a San Blas implorando su intercesión y prometiendo el agradecimiento de todos sus devotos. En el ofertorio, los representantes municipales hicieron una ofrenda floral a San Blas y, al acabar la Misa, el Concejal Jesús Pacheco se situó delante de la imagen sagrada y le dirigió la mirada al tiempo que leía la invocación de rogativa. Le recordó a San Blas lo cerca que ha estado siempre de la Ciudad de Murcia y le pidió con gran detalle por todas las necesidades que estamos padeciendo en esta pandemia y por su cese. Todo concluyó con el canto del Himno a San Blas y una fervorosa y emocionada ovación final.

ALEJANDRO ROMERO 

ALEJANDRO MOLINA 

DEVOCIONES MURCIANAS